Comienzo

Cualquiera que me conozca sabe que la formación me apasiona, disfruto tanto aprendiendo como enseñando.

Siempre digo que se puede aprender y enseñar en cualquier situación de la vida, no hace falta una pizarra y roles de alumno y profesor, os pongo un ejemplo, cuando estoy con mis hijas, está claro que ellas necesitan conocimientos y experiencias, pero sus maravillosos “¿por qué?”, hacen que me replantee muchas de las convicciones con las que he vivido y crecido, en cada conversación un nuevo mundo emerge.

Lo mismo ocurre con la familia, con los amigos, con los compañeros, con los alumnos y con los clientes, en cada conversación el aprendizaje es mutuo y los diferentes puntos de vista y circunstancias te enriquecen, atesorando buenas prácticas y lecciones aprendidas de los errores cometidos, me he acostumbrado a preguntar “¿por qué?” cada vez que alguien me cuenta algo, es increíble como una frase tan sencilla permite desarrollar tanto conocimiento.

Pero volviendo a mis hijas, hace unas semanas me preguntaron a qué me dedico, creo que es la primera vez que me han visto dudar, por un momento pensé, ¿cómo les explico a dos niñas de 5 y 7 años lo que hago todos los días sin quedarme en el simple me pongo delante del ordenador y le doy a las teclas?.

En ese momento recordé una frase que solía decir a mis alumnos de la Academia, muchos lo recordarán, les aconsejaba que en los exámenes explicaran las cosas como si lo fuese a leer un niño de 6 años, que no dieran nada por supuesto, así no se equivocarían. Ya no me encuentro en la Academia, pero constantemente me encuentro en esta situación literalmente.

Volviendo a la definición de mi ocupación, empecé a pensar en los términos básicos que suelo utilizar a diario: Analytics, Modelos Estadísticos, Programación Paralela, R, Consultoría de Negocio, Machine Learning, Marketing, Big Data etc…, ¿Cómo podría explicarles esto a mis hijas y que no me miraran con caras de circunstancia?, pensé en películas que pudieran haber visto para ponerles un ejemplo, pero sólo me venía a la mente Tom Cruise en Minority Report, pero yo no tengo esas pantallas virtuales y en el resto de peliculas que recuerdo, siempre aparece una persona delante de un ordenador que parece que lleva allí sentado varios días en una habitación oscura. En esos momentos, me gustaría ser bombero, policía o médico. Con los adultos es más fácil responderles cuando te preguntan, metes en una frase big data, estadística, informática, bases de datos y nadie más pregunta, pero a mis hijas no les iba a parar con esto, ellas todavía no han desarrollado esa faceta social de no preguntar, ellas querían saber que hace su padre todo el día pegado al ordenador y yo tenía la obligación de darles una respuesta, al fin y al cabo soy su padre.

Dar una definición iba a ser difícil, así que pensé en poner un ejemplo, todo es más fácil cuando se ponen ejemplos, recordé los últimos modelos construidos, score de riesgos, forecast de demanda, modelos de datos de redes, pero enseguida me dí cuenta que no podría llegar a explicarles esto a mis hijas. Pensé en algo a lo que están acostumbradas y ven diariamente: los sistemas de recomendación, precisamente mi mujer estaba viendo ropa para las niñas en la tienda online de Mango y les mostré que al elegir un vestido parar ellas, la página les recomendaba unos zapatos y un bolso, les dije que había alguien decidiendo que bolso y zapatos podrían gustarle con ese vestido y lo mismo con todos los productos y todas las personas que estuviesen comprando. Mi hija mayor me preguntó si yo era “Personal Shopper”, os podéis imaginar mi cara de perplejidad en ese momento, vaya palabras aprenden los niños de ahora, le sonreí y cambié a la web de Amazon y les enseñé los juguetes que les gustaban a ellas junto con sus recomendaciones. Aunque todavía era algo abstracto, iban comenzando a entender lo que hacía.

Tras un buen rato hablando con ellas conseguí llegar a la esencia: tengo los datos de mucha gente y utilizando el ordenador consigo comprender cómo son y qué quieren con el fin de ofrecerles lo que necesitan (siempre con la premisa de ser favorable para la empresa), es decir, básicamente un personal shopper aplicado a cualquier producto y servicio en cualquier sector, al final mis hijas tenían razón, la única diferencia es que gracias a las tecnologías puedo conocer a miles de clientes a la vez desde mi oficina y no sólo al que tengo delante, aunque tengo que reconocer que me gustaría tener todos los datos que capta un personal shopper cuando está con un cliente, por desgracia nos conformamos con una mínima parte a cambio de poder gestionarlos a todos a la vez.

Esta conversación me ayudó a pensar sobre el núcleo de mi trabajo y cómo, en el sector, nos estábamos rodeando de una cantidad ingente de tecnicismos y anglicismos, ambos a partes iguales, que hacen que todo parezca más sofisticado e interesante cuando al final lo que hacemos es un concepto muy sencillo, transformamos datos en conocimiento, ojo, no quiero decir que sea sencillo, ni mucho menos, lograr conocer a los clientes es el gran reto, pero el concepto que todos deberíamos recordar y que nos debería guiar si es sencillo.

Pero lo que estoy percibiendo en las empresas con las que trabajo, es que nos estamos perdiendo en la vorágine de tener muchos datos y las últimas tecnologías, nos estamos olvidando de lo principal, el conocimiento, nos debemos preguntar ¿Para que queremos los datos? ¿Qué problema concreto queremos resolver? ¿Cómo lo podemos resolver?, no centrarnos en los procesos sino en los objetivos, muchas veces la respuesta está más relacionada con el sentido común que con las tecnologías.

Esta conversación con mis hijas me animó a volver a mis principios: contar las cosas con palabras sencillas intentando llegar al núcleo y extraer la esencia para compartirla con todos los que me rodean y he decidido hacerlo mediante este blog, aunque tengo que reconocer que me da miedo enfrentarme a la página en blanco, yo soy más de la palabra oral que de la escrita.

El objetivo de este espacio es ayudar a la reflexión crítica sobre cómo transformar datos en conocimiento dentro de la revolución “Big Data” y cómo podemos ayudar a mejorar nuestra toma de decisiones basada en datos. Me he propuesto el reto de conseguir este objetivo utilizando un lenguaje sencillo y llano que nos permita a todos participar evitando perdernos entre las múltiples tecnologías que van emergiendo continuamente, permitiendo a todos los que nos acompañéis poder participar sin necesidad de tener conocimientos tecnológicos.

Espero que sea de vuestro agrado y estoy deseando poder comentar estos temas con todos vosotros.


15 respuestas a “Comienzo

  1. Estupendo comienzo!!! Yo también veo cómo la obsesión por manejar las últimas tecnologías nos hace olvidarnos a veces de que lo importante es conseguir utilizar la información para mejorar, y si esto no ocurre todo lo demás ha sido una pérdida de tiempo!.
    Seguiré tu blog a partir de hoy, que lo he descubierto! ;).

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    1. Gracias Rosa, precisamente uno de mis objetivos principales es intentar acercar este mundo a perfiles no técnicos para que todo el mundo de los negocios pueda incluir en sus negocios estas técnicas y tecnologías sin ser experto. Ya sabes que me gusta la formación. Me alegro verte por aquí.

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